martes, 23 de noviembre de 2010

Tejiendo algo


Un chalequito de lana para el futuro bebé que está por llegar en la Academia. Para cuando le vaya, seguramente ya es invierno. Ya voy recolectando varios sobrinos y sobrinas del corazón y trato en lo posible de tejerles algo a todos.


Bueno acá están algunos de los souvenir que realicé para entregar como recuerdo para el sábado próximo en la primera reunión de las Románticonas. Hay más de cuarenta llaveritos. Espero que les gusten a las noveleras románticas.

martes, 9 de noviembre de 2010

Jornadas Bibliotecas Digitales Universitarias


El jueves 4 y viernes 5 de noviembre pasado estuve asistiendo a las jornadas mencionadas en el título. Se realizaron en el aula magna de la facultad de medicina de la Universidad de Buenos Aires. Al menos pude entrar en ese lugar, aunque no me haya recibido como hubiera querido en otro momento de mi vida como kinesiologa.
Las jornadas estuvieron muy bien, el tema central eran las redes sociales. Hubieron participantes de Brasil y también de Uruguay.
Mi decepción fue que el edificio sigue casi igual que hace veinte años. Tan solo un ascensor para subir pisos superiores. Por suerte la biblioteca queda en el cuarto piso (aunque con entrepisos parece que fueran seis). Conocí otra parte de la biblioteca de medicina que obviamente está vedado para extraños, al menos que seas un médico con cierta experiencia y años.
Y la gran sorpresa al final de todo fue que una de las bibliotecarias cantó, por cierto muy bien. Y hubo sorteos donde fui la privilegiada en ganarme una lámina (que pienso enmarcar) con la imagen de un grabado de un esqueleto, con ese tipo de material estudiaban los futuros médicos allá por el 1890, calculo.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Tarde en el campo. Estancia, té y amigas.


¡Hola! Quería contarles que el sábado pasado fui de paseo hasta la localidad de Máximo Paz, pertenece al partido de Ezeiza. Allí se encuentra una estancia que se llama Villa María. La historia cuenta que perteneció a una familia adinerada de apellido Pereda. Es impresionantemente grande, la construcción que ven es la vivienda donde se hospedan aquellos afortunados que pasan el fin de semana. Es de estilo Tudor, la construyó según tengo entendido el arquitecto Alejandro Bustillo (el mismo que diseño el hotel Llao-Llao en Bariloche). Tardaron como siete años para finalizar ya que los elementos tanto de la construcción como la decoración fueron traidos de Europa. Al costado hay otra vivienda pero es más de estilo francés, allí se hospedan los empleados que atienden la hotelería. Como actividades para quienes pasen el día, más allá de comer las exquisiteces que ofrecen, tienen cabalgatas, caminatas por el amplio parque, en el verano hay piscinas, también paseos en sulky o carruajes. Hay canchas de tenis y también de polo.