viernes, 22 de agosto de 2014



Me recomendaron este libro y no lo hizo cualquier persona, alguien que ama su profesión ─y no es un médico o médica─ encontrar el origen de las palabras en todos los sentidos, que explique con la sencillez y la humildad de tan pocos. Vamos a desmitificar a esos «matasanos» que se creen que saben mucho pero ni siquiera pueden escribir un certificado médico para presentar en el trabajo. El lenguaje, al menos el nuestro, es demasiado rico. Sería bueno comenzar a usarlo como corresponde.