Estos fueron los regalitos que me gané en el sorteo final que siempre se realiza antes que nos vayamos (y le dejemos a la dueña de la casa todo el desorden).
El sábado 26 de julio fue la reunión de tejedoras. La anfitriona, Titina, abrió las puertas de su casa y pasamos una tarde entre tejido, charla, cafecito, mate, muchas cositas ricas para comer y algunos intercambios de la amistad.
Ahí conocí a mi amiga. Resultó ser Rocío y me puso en una caja con mi nombre, un montón de cositas hermosas.
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