Con el título de un viejo programa que conducía un maestro como lo fue Roberto Galán (a quien tuve el placer de conocer personalmente y doy fe que era todo un caballero), el domingo 1º de marzo asistí al ceremonia religiosa de Lucas y Marisa. Lucas es el hijo de una amiga y vecina que lamentablemente no vive. A este muchachito convertido en todo un hombre, lo conozco desde muy chiquitito (en ese entonces era un travieso al por mayor).
Fue una ceremonia muy sencilla en una iglesia en el barrio de Lanús, con muchos amigos y familiares de la pareja.
Y acá quisiera hacer un comentario aparte, a veces escuchamos estadísticas, promedios, análisis, etc. Sobre si las parejas se casan o no. Pues acá hay un ejemplo de los que apuestan por esa unión. Porque he escuchado a más de uno decir: "¿Se casa todavía la gente?" Y yo diría que sí.
Algunas de ustedes han posteado fotos de sus bodas y muestran con verdadero orgullo el simple hecho de haber confirmado esa unión no solo delante de un juez sino en un altar.
Como decía Roberto: "¡Se ha formado una pareja!" ¡Qué sea con toda la felicidad que se merecen ambos!
1 comentario:
Emilce: Suerte para los recién casados y a vos por haber compartido un momento tan importante. El 27-2 cumplí 35 años de casada, con sus más y sus menos, como todo en la vida. Apuesto al amor verdadero y después al matrimonio. Creo en ese orden.
Besos, SUsana
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